La interacción entre fármacos (IEF) se defne como "la administración de dos o más fármacos con propiedades farmacocinéticas y farmacodinámicas particulares, con posibilidad de desencadenar eventos adversos (EA) posibles". Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) los EA son todo efecto de un medicamento, que es perjudicial y no deseado, que ocurre a dosis usadas con fnes terapéuticos, proflácticos o de diagnóstico1,2,4,5. El estudio de los EA y las IEF comenzó a realizarse en Chile el año 1995 con la creación de un programa nacional de farmacovigilancia, que buscaba entregar información sobre los medicamentos usados en el país y a la vez obtener casos de EA que pudieran ser parte de una futura base de notifcaciones, que consta de 1.797 casos comunicados entre 1995 y 2001, con un peak para este último año de 771 notifcaciones3,6. De los datos recibidos hasta el año 2001, los antimicrobianos ocupan el primer lugar con 31% de los reportes, seguidos por antipsicóticos, anticonvulsivantes y antiinfamatorios no esteroidales6.En el caso de los Estados Unidos de Norteamérica el estudio de ambos factores determinó que producían un costo estimado de 76,6 billones de dólares para el año 1995, calculado en relación a la mortalidad y morbilidad por drogas7-9.
Se estima además, que cerca de 2,8% de las admisiones de los pacientes a los servicios de salud se debían a posibles IEF, que alrededor de 11% de los pacientes que estaban hospitalizados desarrolló algún síntoma relacionado con una IEF y que del total de pacientes que recibían medicamentos, 9,2% a 70,3% tuvo la posibilidad de desarrollar alguna IEF, que calculada según el costo anual fue equivalente a 130 billones de dólares en gastos para el servicio de salud. Finalmente, de todos los casos estudiados 1,2% a 23,3% de las IEF probabas presentaron relevancia clínica10-12.
Es importante que exista una vigilancia sobre las IEF relevantes que pudiesen desarrollar EA potencialmente peligrosos, asumir esta relación y determinar su incidencia. Esto permitirá adoptar las medidas que disminuyan la mortalidad y morbilidad de drogas asociados a ellos. Se destaca que los programas de acreditación de calidad instan a las instituciones de salud a incentivar la notifcación e investigar cada caso que se produzca, coordinando la creación de nuevos departamentos o cargos que en la actualidad utilizan nuevas herramientas como los programas de screening de interacciones que apoyan la toma de una decisión (selección de medicamentos)13-18. El comité de farmacovigilancia de Clínica Dávila es encabezado por un químico-farmacéutico encargado desde el año 2007, quien reúne la información de los casos producidos en la institución y los informa a través de la fcha establecida por la CENIMEF (Centro Nacional de Información de Medicamentos y Farmacovigilancia) del Instituto de Salud Pública (ISP).
Creemos que las IEF y los EA son frecuentes en nuestros enfermos de unidad de cuidados intensivos (UCI), dada la polifarmacia habitual. Por otra parte, no evaluamos en forma rutinaria estos riesgos. El objetivo de nuestro trabajo es medir la frecuencia de las IEF y de los EA, para conocer la real importancia de cada uno de ellos dentro de nuestra UCI, destacando además que los trabajos actuales no poseen información sobre los pacientes UCI.
Referencia Bibliografica
Plaza, J., Álamo, M., Torres, P., Fuentes, A., Y
López, F., (2010). Interacciones de medicamentos y eventos adversos en fármacos
utilizados en una unidad de cuidados intensivos. Revista médica de chile, 138: 452-460. doi: http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872010000400009